Los minerales extraídos de las minas son almacenados en estado natural sin pulir y después son clasificados por tipos y calidades. A partir de ahí se irán seleccionando para sus diferentes usos. Muchos de ellos tendrán fines industriales, pero las variedades con más calidad saldrán al mercado para ser vendidas directamente en alguna de sus formas. De esta manera, en las tiendas podemos encontrar los minerales en bruto o cristales naturales, que conservan su forma natural, y también encontramos gran variedad de minerales pulidos en forma de cantos rodados, pirámides, esferas, cabujones, etc.
Cada mineral presenta un hábito cristalino, es decir, una particular forma externa de sus cristales, que es visible cuando el mineral está en estado natural. A veces el mineral en bruto presenta un conjunto de cristales que crecen juntos formando un agregado y a veces presenta un solo cristal aislado.
Entre los agregados de cristales más conocidos hay las geodas de ágata, las geodas de cuarzo, las drusas de amatista y la malaquita fibrosa. Entre los cristales aislados más populares están los cristales prismáticos de cuarzo, los cristales prismáticos de turmalina, la fluorita octaédrica y los cristales cúbicos de pirita.
Cuando en un mineral en bruto no pueden verse los cristales individualmente se le llama mineral masivo, como en el caso del cuarzo rosa, la calcopirita y la sodalita.