En las tiendas de minerales podemos encontrar mucha variedad de formas y tamaños. Un mismo mineral puede tener diferentes acabados, en bruto o pulido. El mineral en bruto o rústico, conserva su forma original o parte de ella, en cambio el mineral pulido ha sido tallado en diferentes formas, como puntas, pirámides, esferas, cabujones, varas de masaje, péndulos...
Cada forma es indicada para diferentes propósitos. Las bolas suelen usarse para meditar y suavizar la energía, las pirámides para cargar de energía un lugar, las varitas para canalizar y desbloquear las energías y los péndulos suelen usarse para diagnosticar o amplificar las percepciones.
En la familia de los cristales naturales encontramos muchas formas de cristalización diferentes. Los más conocidos son los cuarzos de una sola punta, pero también encontramos cristales en forma de geodas, drusas y cristales biterminados. En los cuarzos de una sola punta la energía se desplaza de la base hacia la punta, en los biterminados transmiten la energía en ambos extremos. Las drusas y geodas suelen usarse para limpiar y purificar el ambiente u otros minerales y objetos.
Algunos cristales de cuarzo se consideran excepcionales por su presencia y son llamados cuarzos maestros. Se estima que poseen en su interior recursos para el crecimiento personal. Cuando una persona se siente atraída por un cristal maestro se forma un vínculo con este, de manera que a través del cristal la persona puede acceder a información útil para su proceso evolutivo.
Katrina Raphael y Nina Llinares, en sus libros dedicados a los cuarzos maestros, nos presentan un compendio que clasifica los cristales de cuarzo por la forma geométrica y cualidades que presentan.