El rubí es una variedad de corindón de color rojo oscuro a rojo claro y púrpura. El color se debe a las trazas de cromo que contiene. El nombre de rubí proviene del latín "ruber", que significa "rojo", en referencia a su color.
Los cristales de rubí suelen ser pequeños ya que la presencia de cromo inhibe su crecimiento. Los cristales suelen ser prismáticos acabados con extremos aplanados o en punta. Aparecen en rocas ígneas y metamórficas.
Yacimientos: Myanmar, Tailandia, Sri Lanka, Afganistán, India, Madagascar, México, Kenya, Camboya, Rusia y Estados Unidos.
El rubí es una piedra asociada al 1º y al 4º chakra. Equilibra y fortalece el corazón, y refuerza la seguridad y el arraigo a la tierra. Amplifica la energía vital y promueve un estado, la inteligencia. El rubí intensifica la pasión en el sentido creativo e incrementa el deseo sexual. A nivel curativo se dice que el rubí es beneficioso para el sistema circulatorio, para fortalecer el sistema inmunitario y para el tratamiento de enfermedades infecciosas.