El ojo de buey es un ojo de tigre que ha sido calentado y su color ha pasado de marrón-amarillento a marrón-caoba. Se trata de una variedad de cuarzo que presenta el efecto "chatoyance", bandas verticales con reflejos que recuerdan a un ojo de gato. Este efecto es producido por la orientación de las inclusiones fibrosas que contiene el mineral.
En el ojo de tigre y de buey las fibras de crocidolita (asbesto azul) se alteran y se transforma en óxidos de hierro, que después son sustituidos por sílice.
Yacimientos: Sudáfrica, Estados Unidos, India, México y Australia.
El ojo de buey se considera una piedra de fuerza y voluntad. Favorece la resistencia física y la protección de energías densas. El ojo de buey se asocia al 2º chakra y simboliza el enraizamiento y la conexión con la madre tierra. Fomenta la seguridad y la entereza.