La dravita o turmalina marrón es una de las once especies existentes dentro de la familia de las turmalinas, borosilicatos de composición compleja y variable cuyos miembros comparten estructura cristalina. La dravita es la turmalina de magnesio y su color es amarillento o pardo oscuro.
La dravita forma cristales implantados o semi-implantados, alargados, con estrías verticales y sección triangular. Sus cristales suelen ser prismáticos y se encuentra en pegmatitas, en granitos, en filones hidrotermales y en filones pneumatolíticos.
Yacimientos: Sri Lanka, Brasil, Estados Unidos, Australia, Afganistán e Italia.
La dravita se considera una piedra indicada para limpiar y abrir el chakra de la tierra y la conexión con ésta. Limpia y protege el aura, fomenta el espíritu comunitario. Fortalece la empatía, el pragmatismo y la creatividad.
A nivel físico se dice que ayuda a regenerar el cuerpo, a tratar desórdenes intestinales y enfermedades de la piel. También es beneficiosa para la sexualidad y para sanar la disfunción emocional que se encuentra detrás de la pérdida de la libido.