La danburita es un borosilicato cálcico del grupo de los tectosilicatos, de origen magmático o metamórfico. La cristalización de la danburita es ortorrómbica, con cristales prismáticos terminados en bipirámides. Es trasparente, de brillo vítreo, de gran dureza y poca exfoliación, lo que lo hace interesante para la talla en joyería.
La danburita a veces se confunde con el topacio, con quien comparte simetría cristalina y forma, aunque tienen diferentes propiedades físicas y composición. Se presenta generalmente incoloro, de color rosado o bien amarillo claro.
Yacimientos: República Checa, Estados Unidos, Rusia, Suiza, Japón, México y Myanmar.
Se dice que la danburita tiene una vibración pura y constante. Ayuda a elevar la conciencia, favoreciendo la conexión entre los planos físico y espiritual. Alinea el chakra del corazón con los chakras superiores. Aporta serenidad, paciencia y paz mental, y favorece la conexión con el guía interno.
La danburita facilita los cambios profundos, ayuda a soltar los viejos programas kármicos y a emprender una nueva dirección. A nivel curativo se considera una piedra desintoxicante y es especialmente indicada en casos de alergias y enfermedades crónicas.