La crisocola es un silicato de cobre hidróxido que suele encontrarse en zonas de oxidación de yacimientos de cobre. No suele formar cristales y normalmente aparece en forma masiva o en agregados radiales. Es una piedra apreciada por sus variados colores y dibujos azulados y verdosos. A menudo aparece asociada a la malaquita y a la azurita. Su nombre proviene del griego “chrysos”, que significa "oro", y “Kolla”, que significa "cola" o "pegamento". En Israel la crisocola que aparece junto con turquesa y malaquita se llama “piedra de Eilat”.
Yacimientos: México, Chile, Perú, India, Inglaterra, Estados Unidos, Israel, Rusia, Congo y Australia.
La crisocola se considera la piedra de la feminidad y simboliza el elemento agua, el verde y azul curativos. Ya que ayuda a equilibrar las hormonas que regulan los ciclos, suele ser empleada para tratar las molestias de la menstruación, en la regeneración y fortalecimiento de tejidos y para favorecer el embarazo y el parto. La crisocola aporta una energía calmante y limpiadora. Promueve la paz interior y favorece la meditación y la comunicación.