El apatito es un fosfato de calcio de origen hidrotermal. Existe una gran variedad de apatitos, todos ellos con estructuras idénticas pero con diferencias en su composición (fluorapatito, el hidroxiapatito y el clorapatito). Entre los más comunes están el apatito azul, el marrón, el verde y el incoloro. El apatito suele encontrarse en forma de cristales hexagonales y tabulares, y también en forma de nódulos o masas. El nombre de apatito proviene del griego "apate", que significa “engañoso”, ya que su parecido a otros minerales como el berilo, la turmalina y la aguamarina pueden llevar a confusión. Por su alto contenido en fósforo y fosfato el apatito suele usarse en la fabricación de abonos minerales y otros artículos como las cerillas.
Yacimientos: Brasil, Estados Unidos, Namibia, México, Rusia, Canadá, India, Noruega, Kenya, Madagascar, Myanmar, Sudáfrica, Sri Lanka y Portugal.
El apatito se considera una piedra de apertura y comunicación. Suele usarse para potenciar la expresión y la desenvoltura social. Le llaman la piedra de la sinceridad y de la amistad. Favorece la creatividad y la motivación y ayuda a canalizar el enfado y la frustración. A nivel curativo se dice que ayuda a fortalecer los huesos y los dientes, y situada sobre el timo refuerza el sistema inmunitario.