El ágata de fuego es una variedad microcristalina del grupo del cuarzo, perteneciente a la familia de las calcedonias. Existen muchos tipos de ágata, la mayoría son bandeadas y se denominan en función a sus colores y dibujos, resultado de los procesos de formación dentro de las cavidades de lava solidificada. El ágata de fuego debe su color e iridiscencia a las inclusiones de hematites rojiza y parda que contiene.
Yacimientos: Estados Unidos, México, República Checa, India, Islandia, Marruecos y Brasil.
El ágata de fuego se considera una piedra fuertemente conectada a la tierra. Aporta seguridad, fuerza y calma. Potencia la vitalidad en todos los niveles y energiza el cuerpo. Estimula el chakra base y la energía sexual. El ágata de fuego también se considera una piedra apropiada para la meditación y la introspección.