La turmalina azul o indigolita es una variedad de turmalina de tonos azulados. Pertenece a la familia de las elbaítas, que son las turmalinas cromáticas de calidad gema. Dentro de esta familia se encuentran también las variedades rosadas, rojas y verdes. Las turmalinas de colores se caracterizan por su dicroísmo y suelen ser escasas y valoradas en la elaboración de joyería.
Las turmalinas son borosilicatos que se caracterizan por tener una composición variable entre ellas aunque tienen la misma estructura cristalina. Sus cristales suelen ser prismáticos y se encuentra en pegmatitas, en granitos, en filones hidrotermales y en filones pneumatolíticos.
Yacimientos: Brasil, India, Afganistán, Estados Unidos, Canadá, México, Namibia, Rusia, África y Madagascar.
La turmalina rosa se asocia al chakra corazón. Activa el amor propio y la confianza. Es como un bálsamo para el corazón tanto a nivel físico como espiritual. También ayuda a regenerar y equilibrar el cuerpo a nivel energético.
La turmalina se considera una piedra de limpieza, protección y transformación. Se dice que la fuerza de la turmalina se debe a la forma de sus estrías paralelas, las que transforman las energías densas e incrementan la vibración.