Selenita es el nombre que se le da a los cristales de yeso transparente. Su nombre proviene del griego "selene", que significa "luna".
La selenita es un sulfato de calcio hidratado de color blanco, aunque a veces puede presentar tonalidades grises o amarillas debido a las impurezas que pueda contener. Los cristales suelen ser bloques tabulares formados por láminas paralelas alargadas. También puede formar maclas, cristales fibrosos o forma radial (rosa del desierto).
La selenita aparece en arcillas y margas, en yacimientos salinos y en yacimientos de metalíferos.
Yacimientos: Estados Unidos, Canadá, Australia, México, Alemania, España, Francia, Inglaterra, Italia y Marruecos.
La selenita simboliza la pureza espiritual. Infunde paz profunda y se recomienda para la meditación. Se considera una piedra para la expansión de la consciencia y para activar los centros de energía superiores, como el chakra de la corona. La selenita ayuda a calmar la mente y favorece la claridad y la lucidez.