La pirita pertenece al grupo de los sulfuros y es una gran fuente de azufre y hierro. Suele encontrarse en depósitos grandes de filones hidrotermales, por segregación del magma. Su nombre proviene del griego "pyr" (fuego), ya que al rozarla con otros metales despide chispas. Debido a su color dorado se la ha denominado "oro de los tontos".
Las piritas más comunes son las que forman cubos, octaedros y piritoedros (dodecaedros pentagonales) y suele encontrarse en forma masiva, granular, nodular o botroidal. Cuando la pirita forma esferas o discos redondeados se la llama pirita sol, y más raramente, cuando presenta maclas de cristales diminutos que forman diferentes tonalidades de color dorado, violeta, azul, verde y plateado se la llama pirita arco iris.
Yacimientos: España, Bolivia, China, Chile, Perú, Gran Bretaña, Japón, Brasil, Canadá y Rusia.
La pirita se considera una piedra de protección y prosperidad. Su forma de cristalizar es cúbica, vinculada al número 4, símbolo también de la materia. La pirita favorece la creatividad y activa las ideas, habilidades y potenciales. Se dice que es una piedra para los buenos negocios. Incrementa la energía vital, fomenta la autoestima y la confianza en uno mismo. A nivel curativo se dice que la pirita es beneficiosa para el sistema circulatorio, el sistema respiratorio y el digestivo.