La fulgurita o piedra rayo es el resultado del impacto de un rayo meteorológico en una superficie de arena o arenisca, por lo que es muy habitual encontrarla en zonas desérticas. El aumento repentino de temperatura de miles de grados centígrados, funde las partículas silíceas formando estos peculiares y quebradizos vidrios tubulares finos en forma de raíz. Estos se pueden adentrar hasta un metro en la superficie terrestre. En su parte interna son lisos o con pequeñas burbujas, mientras que en el exterior son rugosos y con granos de arena.
Generalmente encontramos fulgurita de color ocre y marrón, blanco, translúcido, negro o gris.
Yacimientos: por todo el mundo. Destacan: Marruecos, Estados Unidos, Rusia, India y Japón.
La fulgurita se considera una poderosa herramienta que abre el camino en viajes chamánicos. Se usa para elevar plegarias o para manifestar sueños.
La fulgurita ayuda a soltar viejos hábitos y bloqueos y a encontrar nuevas maneras, con intenciones más elevadas y positivas.