La dioptasa es un mineral del grupo de los silicatos, subgrupo de los ciclosilicatos. Se forma secundariamente a partir de soluciones silíceas con contenido en cobre, en grietas y hendiduras de rocas calizas y areniscas o en yacimientos de cobre.
La dioptasa cristaliza en sistema trigonal con cristales prismáticos y masas granulares. Tiene un brillo vítreo o mate y un característico color verde que va del esmeralda a un verde azulado oscuro.
El nombre de dioptasa proviene de las palabras griegas "dia" y "opto", cuyos significados son "a través" y "visión", por su trasparencia.
Yacimientos: Irán, Rusia, Namibia, Estados Unidos, República del Congo, Chile y Perú.
La dioptasa se considera una piedra de sanación asociada al chakra corazón. Ayuda a disolver las heridas de abandono del niño interior, trae una conexión con las propias capacidades en el presente y aporta una nueva visión y actitud ante la vida. Da un nuevo enfoque a las relaciones amorosas.
La dioptasa es una gran limpiadora y desintoxicante mental. A nivel físico se dice que rebaja la presión sanguínea, alivia los dolores de cabeza, reduce la fatiga, regenera el hígado y es de ayuda para prevenir enfermedades cardíacas.