El diamante es el mineral más duro de la Tierra. Su gran dureza es debida a la distribución y composición única de sus átomos de carbono.
El nombre de diamante proviene del griego "adamus", que significa "coger" o "someter", haciendo referencia a su gran dureza. Habitualmente lo encontramos en forma de cristales octaedros, rombododecaedros y cubos. El color varía de incoloro a negro, siendo pardos y amarillos los más comunes. Los diamantes incoloros o de color azul claro son los que más se usan en joyería, y los de color rojo, verde, naranja y violeta son los más escasos y valorados.
La gran parte de los diamantes provienen de dos tipos de rocas volcánicas: la lamproíta y la kimberlita. También se pueden encontrar en placeres y en conglomerados.
Yacimientos: Brasil, India, Botswana, Australia, Rusia, Congo y Angola.
El diamante se asocia a la pureza y a la claridad. Es símbolo de compromiso y fidelidad y ayuda a establecer vínculos. Desde la antigüedad, se le considera portador de riqueza y de abundancia. A nivel espiritual, se considera una piedra de alta vibración, activando el 7º chakra. Favorece la limpieza del aura, la conexión con la luz divina y la evolución espiritual.
El diamante se considera un amplificador de energía, potenciando la energía de cualquier cosa con la que entra en contacto. Entre otras cualidades se dice que aporta valentía, tenacidad, vitalidad, fortaleza, equilibrio, creatividad, alegría, dinamismo, longevidad, altruismo y liberación.