La charoíta es un mineral de tonos lila y violeta. A menudo presenta manchas negras, blancas y anaranjadas de inclusiones de otros minerales como el feldespato y la augita. Su nombre proviene del ruso "chari" (mágico o encantador) haciendo referencia a los colores e iridiscencias de su superficie. Aparece en forma masiva y su origen es metasomático de contacto entre rocas magmáticas y metamórficas.
Yacimientos: Rusia
La charoíta se considera una piedra de transmutación, enfocada a despejar los programas mentales y los condicionamientos limitantes para favorecer el crecimiento personal y espiritual. Fomenta la revisión interna e infunde valor y fuerza para afrontar y traspasar los miedos propios. Se recomienda para relajar el cuerpo y para dormir bien.