El azufre es el componente mineral más abundante de la Tierra, en forma de sulfuros, sulfatos y azufre elemental, después del oxígeno y el silicio.
Los cristales de azufre pueden presentar hasta 56 hábitos distintos y también se puede encontrar en forma masiva, estalactítica y reniforme. Si cristaliza bien, el sulfuro se forma como sublimación de gases volcánicos, incrustado en grietas o fumarolas volcánicas. El azufre masivo suele localizarse como capas gruesas en rocas sedimentarias, especialmente en las asociadas a domos salinos.
El azufre, tiene un característico color amarillo brillante a rojo o amarillo-gris. Su nombre proviene del latín y significa "piedra de fuego".
Yacimientos: Indonesia, Estados Unidos, Canadá, Italia, Polonia, Francia, Rusia, México y Japón.
El azufre, por su polaridad negativa, es un gran absorbente de energías y emociones negativas. Debido a su origen volcánico se dice que tiene la cualidad de sanar diferentes tipos de "erupciones": sentimientos, enfermedades de la piel, infecciones y fiebre. Puede hacer aflorar a la superficie capacidades psíquicas latentes.
El azufre potencia la imaginación y la creatividad. Ayuda a superar los bloqueos mentales y a ver y suavizar características de la personalidad que puedan ir en contra de uno mismo.