La astrofilita recibe su nombre de las palabras griegas "astron" (estrella), y "phyllon" (hoja), debido a su apariencia en forma de hoja irradiando complejos estelares brillantes. Es un silicato hidratado de titanio, manganeso, potasio, hierro y sodio. Sus colores varían de amarillo dorado a marrón oscuro. También la podemos encontrar en colores marrón verdoso, blanco, gris, amarillo y anaranjado. Generalmente es opaca o traslúcida y algunas veces transparente.
La astrofilita es una piedra pesada, suave y frágil que se forma en cavidades y fisuras de rocas sienitas e ígneas.
Yacimientos: Noruega, Groenlandia, España, Estados Unidos, Canadá, Rusia, Guinea, Brasil, Turquía y Mongolia.
La astrofilita despierta la sensibilidad y la percepción. Ayuda a conectar con el potencial y a subir y mantener la vibración. Aporta una visión objetiva de uno mismo y de la realidad, ayudando así a soltar. Favorece el equilibrio entre los aspectos masculino y femenino.
A nivel curativo se dice que la astrofilita es beneficiosa para la epilepsia, el sistema reproductor, el sistema nervioso, el síndrome premenstrual, la regeneración celular, las inflamaciones del intestino grueso y la eliminación de los depósitos de grasa.